Las historias pueden apresarnos, incluso si son propias. Especialmente si son propias.
El poder de escribir tus propias historias es el poder de definir tu vida.

domingo, 9 de agosto de 2015

Por qué hay cuando pudo no haber habido?

Por que hay cuando pudo no haber habido?
La pregunta es capciosa, supone que hay y que es evidente que hay pero posterga lo mas interesante de la cuestion, no se preocupa tanto por lo que hubiera pasado si no se hubiera dado Nada.
Hay un mayor interes en comprender que es lo que hace que las cosas sean, y no en comprender que hubiera pasado si no.
Como hubiera sido todo si todo hubiera sido Nada?
Sin embargo en occidente se va fundando una manera de pensar llamada Metafisica, cuyo principal rasgo, de acuerdo a la lectura de Heidegger, es poder hayar un fundamento ultimo para todo lo real , o sea, dotar de contenido a la pregunta por el Ser.
El Ser es la materia o la idea o Dios. Se supone evidente que hay, y que si hay algo entonces tiene que haber un por que.
Y si fuese al reves? y si en ves de pensar "por que el Ser?" de lo que se trata es de pensar "por que no la Nada"?
Por que tanto esfuerzo en sostener al Ser y huir de la Nada? 
Hay que entender que pensar en terminos de Ser o no Ser es permancer atrpados en una logica binaria que heideger llama "la metafisica de la presencia". 
Pero que significa esto? 
Solo si pensamos que el Ser se da de modo absoluto tiene sentido pensar a la Nada como ausencia total, como ausencia absoluta. Pero si mostramos  la interdependencia permanente entre el Ser y la Nada la cosa cambia, todas las cosas entonces se nos muestran siendo y no siendo al mismo tiempo.
Que hay detras de todo?
Heidegger sostiene que es la Nada la que nos revela el sentido del Ser, porque es posible que no haya es que podemos pensar que hay. El Ser se despliega desde la Nada.
Elegir la Nada no es negar que exista algo, sino poner en cuestionamiento todos los absolutos, tal vez la clave pase por pensarnos no desde un fundamento firme, sino desde una experiencia infundada, no es que haya un cierre, sino apertura, la pregunta por el porque y por el por que del por que.
La cuestión del Ser nos lleva a la Nada, y con la Nada hace su irrupción el nihilismo. Etimologicamente la palabra nihilismo(Del latín Nihil) viene del latin y significa "Nada". Hay una primera manera de entender al nihilismo como una actitud de destruccion del orden establecido.
El dejar de Ser, el paso inexorable del tiempo, el advenimiento ineludible de la muerte. 
Realmente tiene sentido todo esto que estamos haciendo si a final de cuentas nacimos para morir?
Frente a un orden construido con el objetivo de sostener una sociedad desigual e injusta el nihilismo aparece como una vocación de destrucción creativa, romper para dar paso a lo radicalmente nuevo.
Nietzsche es el filosofo del nihilismo, que lo define como la desvalorizacion de los valores supremos. "Falta el fin" dice Nietzsche, falta la respuesta al "por que". Hay un debilitamiento de los grandes valores con que en occidente venimos ordenando la realidad, necesitamos crear esos valores como un antidoto, como un modo de hacer tolerable el vertigo que nos produce el devenir incesante de lo real; pero ni bien nos dimos cuenta de su condicion de metafora dejamos de creer y lo fuimos disolviendo.
Pero se puede pensar lo real sin fundamentos?
En Nietzsche hay dos sentidos del termino nihilismo: -Por un lado es nihilista toda ideologia que niega lo cambiante y contradictorio de la vida como el cristianismo o el platonismo que nos quieren hacer creer en otro mundo o en una verdad absoluta, nos hacen creer en la Nada. 
Pero hay otro sentido mas activo del nihilismo en Nietzsche que consiste en poder pensarnos de modo descentrado y contingente. Un nihilismo final que hace de la vida un devenir casual y azaroso, y que nos arroja a una existencia abierta a lo que irrumpe.
Toda la historia de nuestra cultura occidental ha estado dominada por una confusion fundamental que Heidegger denomina la Diferencia Ontologica; no es lo mismo Ser y Ente. 
Que no es un ente? La Nada claramente. Pero el Ser tampoco es un ente, el Ser tampoco es una cosa, el Ser es lo que hace que las cosas sean lo que son, pero en si mismo no es un ente, ya que el Ser es previo; el Ser es lo previo del ente.
Cada vez que queremos decir algo sobre el Ser lo limitamos y lo hacemos ente, y si es ente ya no es Ser. El Ser excede toda cosificacion que nos permita entenderlo desde la psicologia o desde la sociologia, es que mas alla de la trama conceptual donde coloquemos al dibujo, antes el dibujo es pero no podemos acceder a el sino como ente. Esto es perdiendo. 
La confusion entre el Ser y ente es clave. 
Nuestra epoca esta domiNada directamente por la disolucion del Ser en el ente; confundimos el sentido de las cosas ya que las priorizamos en su rasgo de cosas, y por eso hemos hecho del hiperconsumismo nuestra ideologia imperante, y de la utilidad nuestro valor supremo. 
Por eso de algun modo la pregunta por el Ser mas que buscar una respuesta es una manera de hacernos concientes de las limitaciones de un pensamiento cosificado. La pregunta por el Ser es la conciencia de que todavai hay un sentido mas que aun no ha sido puesto en la superficie. 
Y entonces que es el Ser? como hago para diferenciarlo de un Ente? Puedo?
El Ser se me presenta ocultandose, se me presenta siempre llendose, se me presenta siempre en un ente pero sin desplegarse el mismo como entidad, se manifiesta a travez del ocultamiento, del exilio. 
"Hoy (dice Heidegger) del Ser ya no queda Nada". Nuestra realidad se ha cosificado y la consecuencia mas inmediata es un mundo operable, medible, cuantificable, pero sin opcion a lo imprevisible.
Hoy vivimos claramente en una sociedad domiNada por los Entes, no solo las cosas nos someten, sino que nosotros mismos nos hemos vuelto cosas.
Si el Ser en el fondo es el abismo entonces es la opcion por la Nada la que nos permite salir de los conceptos cerrados y absolutos, es una manera de apostar por una realidad que se va construyendo no desde lo comun que siempre excluye, sino desde nuestras diferencias que siempre abren. Recuperar a la pregunta por el Ser es recuperar a la Nada, y por ello a nuestras incertidumbres originarias frente a un mundo plagado de respuestas rapidas que obturan la posibilidad del pensamiento. La pregunta por el Ser no tiene respuestas sino que es un acto de resistencia frente a la cosificacion de la realidad. Poder salirnos de un mundo dominado por las cosas es entender que antes de cualquier consumo y previo a cualquier estrategia hay un Ser que fluye y abre lo real a su devenir. Nada es definitivo. La Nada tambien nos constituye, nuestra libertad se juega ahi, en saber que todo lo que es puede Ser de otra manera.


jueves, 18 de junio de 2015

Hasta cuando?

150 dias pasaron de los hechos, regreso utopico, recuerdo de mierda, cementerios modernos. Pañuelos blancos para llorar a los muertos.
Mi casa es esa mente que maquina, mi sonrisa que creia que todo mi mundo acabaria. Perdiendo la calma con pastas acidas

martes, 16 de junio de 2015

A propósito de la Memoria y los Subsuelos

he memorizado todos los peces del mar
he memorizado cada oportunidad estrangulada
y
recuerdo despertar una mañana
y encontrar todo teñido del color del
amor olvidado
y eso también lo he
memorizado.

he memorizado habitaciones verdes en
Boedo y Almagro
en las que lloré porque era consciente de que por mí mismo
no podría superar
el terror a ellos y a ello.

he memorizado todos los años infieles
(y los fieles también)
he memorizado cada cigarrillo armado.
he memorizado a Beethoven y la ciudad de Mendoza
he memorizado
el trayecto de subida en ascensores, he memorizado
Tandil y los salamines, y las bocas de
algunas de las mujeres y las piernas de
algunas de las mujeres
que he conocido
y el modo en que llovía a cántaros.
he memorizado el rostro de mi padre en su ataúd,
he memorizado todos los coches que he conducido
y cada una de sus tristes muertes,
he memorizado cada celda,
el rostro de cada nuevo presidente
y los rostros de algunos de los asesinos;
he memorizado las peleas que he tenido con
algunas de las mujeres
que he amado.

ante todo
he memorizado esta noche y ahora y el modo en que la
luz cae sobre mis dedos,
las motas y manchas en la pared,
las persianas bajadas tras las cortinas naranja;
enciendo un pitillo liado y río un poco,
sí, lo he memorizado todo.

qué valentía tiene mi memoria.


-Adaptacion de un poema de C.Bukowski-

sábado, 13 de junio de 2015

"...siempre podía uno entrar en el museo de Luxemburgo, y los cuadros se afilaban y aclaraban y se volvían más hermosos cuando los mirabas con el vientre vacío y con la ligereza que da el hambre. Teniendo hambre, llegué a entender mucho mejor a Cézanne y su modo de componer paisajes. Muchas veces me pregunté si él tendría también hambre cuando pintaba, pero me dije que si la tenía era seguramente porque se le había olvidado la hora de la comida. Una de esas ideas indocumentadas pero sugestivas que a uno se le ocurren cuando tiene sueño o hambre. Más tarde, pensé que Cézanne debía de estar hambriento, pero de otra clase de hambre.”

lunes, 1 de junio de 2015

Por que escribes?

"...soy todos esos héroes inventados por mis amigos desconocidos: no me canso de ver los films de Martin Scorsese que cuentan las historias que yo hubiera contado y soy Joe Pesci pateando la cabeza de quien me faltó el respeto en Buenos muchachos, estoy gatillando mis pistolas en Taxi driver sobre los proxenetas porque fracasé en mi intento de matar al presidente Menem, soy el boxeador rebelde y traicionado de Toro salvaje, el burguesito perdido en el desopilante laberinto de After hours, el psicópata que corrompe para siempre a la nena metiéndole el dedo en la boca en Cabo de Miedo y soy también cualquiera de los muchachitos aprendices del delito en Calles Asesinas. Soy el río primaverante que fluye torrentoso por las páginas de “Primavera Negra” de Henry Miller, quizás la obra poética más contundente de todo el siglo, ese río que entró a mi vida a los 16 años inundando mis prejuicios, aliviando mis sufrimientos, proponiéndome nuevas aventuras y viejas humillaciones. Y también soy, lamentablemente, William Burroughs, que se introdujo como una jeringa en mi mente inyectando la sutil paranoia de los fantasmas alienígenas que nos habitan, esa búsqueda imposible del proyector de imágenes que estructuran esta pesadilla convivencial del mercado común familiar societario.ç
No tengo una verga que ver con maricones psicoanalizados como Woody Allen. Porque soy ese borracho, ese tipo que parece un mono, que se emborracha todos los días y de vez es cuando se coge una nena..."
-Fragmente de Hankover, por Enrique Symns- 

jueves, 28 de mayo de 2015

Prepotencia del cambio

Querer cambiar el mundo es un acto soberbio del hombre, y que en realidad perjudica al mundo, por eso el comunismo perjudica al mundo, el peronismo y el troksismo, todos los que tratan de cambiarlo lo perjudican.
AL MUNDO HAY QUE DEJARLO QUE FUNCIONE, como funciona todo el resto de los mamiferos, que diferencia hay?
Hay una diferencia, este mandril que somos, es un mandril que rompio con la cadena alimenticia, no se lo come nadie, y ademas, se come a si mismo y ejerce violencia intraespecifica, es la unica especie que mata a la propia especie por: amor, odio, plata, porque me molesto las pelotas, por negro, por lo que sea, es la unica especie.
Hay algunos insectos, hay un pajaro, y una araña que tienen violencia intraespecifica, pero ningun mamifero la tiene; los ciervos se cornean y cuando ya esta ya esta.
Somos una especie desgraciada, sin un futuro, por eso hacer algo bueno por el hombre es ayudar a destruirlo en realidad

jueves, 21 de mayo de 2015

Para nosotros!

 Para nosotros, que no tenemos un pedo de ganas de que nos lo cuente Joyce con sus 260.000 detalles, para nosotros, que se nos ha roto la silla donde estábamos sentados frente a la puerta de la eternidad, esperando jugarnos el tiempo y lo perdimos, ya no nos queda tiempo para apostar en entretenimientos literarios, no queremos que nos distraigan mientras miramos y estudiamos este siglo de aburrimiento que han empezado a proyectar en las pantallas de todo el mundo, no nos distraigan con chorradas y pajerías literarias




(Fragmento de Symns sobre la escritura de Bukowski)

Deconstruir un imposible que solo siendo imposible cobra sentido y que, por ello, cuando es posible, nunca cierra

En nuestra cultura occidental cristiana, el amor siempre estuvo ligado con otros conceptos que lo condicionaron y le impidieron otras perspectivas:la sexualidad, el matrimonio, la monogamia y la reproducción.
Este enjambre conceptual está en las bases de nuestra concepción sobre el amor.
Pero ¿podemos desarmarlo un poco y pensar el amor de otra manera?

¿Hay alguna relación íntima, esencial, entre el placer sexual y el amor?
 ¿O se puede pensar el placer sexualcirculando por fuera de todo proyecto, por fuera de todo tipo de institución, por fuera de toda metafísica del amor?

 Cuando Foucault se pelea con la teoría de la represión, nos muestra que al sexo no se lo reprime,sino que está bien presente por todos lados. Se habla de sexo, se lo explica, se lo vende. Hasta se volvió más un tema de la medicina y así se lo fue sistematizando y clasificando. Así, el sexo se volvió materia del saber,
se lo entendió, pero, en ese acto, se lo perdió.
 De nuevo, el placer sexual no necesita de ningún tipo de metafísica para desplegarse.
Pero qué bueno sería repensar nuestros vínculos, disociando entre el placer y el amor.

 ¿Qué es la monogamia?
¿Es el amor un vínculo solo de a dos y que implica exclusividad? ¿Se podría sostener nuestro orden social por fuera de la monogamia?
Pensar la monogamia es intentar resquebrajar la idea de amor como posesión.
 Es que, en la medida en que se piensa al otro como propiedad, el vínculo se mercantiliza.
Entre propiedades, hay un intercambio dominado por la lógica de la ganancia, que es lo contrario al amor por el otro.

Si el amor es retirada, entonces, no hay posesión. La monogamia no se sostiene.
Hay algo en el vínculo monogámico que no cierra. Parece difícil justificar la monogamia, salvo que sea por motivos productivos, pero tampoco parece fácil pensar nuestros vínculos en otro tipo de institución.

¿Cómo sería en la práctica un vínculo no monogámico?
De hecho, la poligamia reproduce muchas de las limitaciones que la monogamia posee.

Tal vez, se trate de otra cosa. Pensar al amor por fuera de todo régimen normativo y dejarlo circular. Crear acontecimientos, encuentros, situaciones.
Tal vez, el problema sea la institucionalización de todo amor, cuya concreción legal es el matrimonio, casi como si hubiera un pasaje natural del vínculo amoroso a esta figura del derecho con deberes y obligaciones que, supuestamente, expresa el espíritu del amor, pero que, traducido al lenguaje de la ley, lo lleva al plano de lo contractual.
 El matrimonio es un dispositivo productivo que ordena y normaliza la vida social, disciplina y reproduce el sistema; casi que podría funcionar más allá del amor, casi que funciona mejor como dispositivo productivo cuando no hay amor.

También se asoció al amor con la reproducción de la especie. Así, el amor tendría un objetivo productivo, sería un medio para otra cosa, casi como si quisiéramos demostrar que el amor existe con el único propósito de perpetuar la humanidad.

No nos queremos asumir animales que se reproducen y, por eso, buscamos un sentido más profundo. Y, sin embargo, está claro que la reproducción de la especie no necesita de ninguna metafísica del amor. Basta con el mero encuentro sexual. Y ni siquiera...

Con el avance de la ciencia y la tecnología, cada vez habrá una menor conexión esencial entre lo natural y la reproducción. ¿No nos imaginamos cada vez más la reproducción humana desde la pura acción de la tecnología?
Y, además, ¿por qué tener sobre este supuesto solo una proyección apocalíptica?
¿Por qué no pensar también cuánto se liberaría el amor si ya no lo pensamos vinculado a la reproducción?
Pero, entonces, ¿qué queda del amor? Si el amor no se relaciona con la sexualidad, ni con la monogamia, ni con el matrimonio, ni con la reproducción,
¿qué queda del amor? ¿Queda algo?
Deconstruir el amor, pensarlo en sus múltiples perspectivas, desapegarlo de sus implicancias productivas, recuperar su espíritu originario, que, como toda búsqueda del origen, nos arroja en lo desfondado.
El amor, un imposible que solo siendo imposible cobra sentido y que, por ello, cuando es posible, nunca cierra.
Pero ¿no es todo acto de amor un acto de apertura? Entre lo posible y lo imposible, el amor es esa conciencia partida que se pierde en el encuentro con el otro, un otro que me saca de mí mismo y me antecede.
Retirarme para que el otro sea, sin estrategias, sin acuerdos, sin utilidad.
 Ya ha ido demasiado la humanidad por el camino de la expansión de lo propio y de la ganancia como único fin.
¿Y si probamos otra cosa? Ir en contra de uno mismo y amar, aunque se pierda, por fuera de toda lógica, porque sí.
 ¿Por qué no?

martes, 19 de mayo de 2015

En este pais rige la normalidad

Hay tres niveles de mentira. Estás en pareja, vas a la calle, ves una mina, giras el hombro y te la coges: contar eso es criminal. O sea que la mentira es buena. Pero resulta que te da el teléfono y la llamás, pero le decís a tu mujer que vas al cine: dos mentiras dan un engaño. Después, la seguís viendo durante años: dos engaños dan traición

miércoles, 13 de mayo de 2015

Hoy quiero explotar y llevarme tu vida conmigo.

Hoy quiero estallar y llevarte mi vida conmigo

martes, 12 de mayo de 2015

Donde queda el otro? parte 1

Como para romperse la cabeza de entrada.

¿Qué es el amor? ¿Para qué sirve? ¿Adónde me lleva? ¿El amor me llena o me vacía?
 ¿Quién puede pensar que el amor no llena?
El amor me llena porque es algo que busco, encuentro, consigo e incorporo, algo de lo que me apropio.
El amor, una propiedad.El amor, ¿una propiedad?
El amado, ¿un objeto?
 Es que, si el amor me llena, me completa, me expande, me engorda...entonces, cuando amo, el otro solo es un objeto para mí. El otro se convierte justo en el alimento necesario para mi crecimiento.
Pero, entonces...¿Dónde queda el otro? O peor: ¿queda un otro?
Es que, si el amor tiene que ver conmigo, ¿importa quién es el otro? ¿O importa que ese otro encaje justo en lo que yo necesito que el otro sea?
Y, si así fuera,¿no se transforma el amor, entonces, en una relación conmigo mismo?
Pero ¿eso es el amor? Si no hay un otro, ¿existe?

¿No puede ser el amor solo la ficción que nos inventamos para no asumirnos definitivamente animales?
¿No puede ser solo una distracción, una anestesia para olvidar que, pase lo que pase, igual nos vamos a morir?

Muchas, demasiadas preguntas y, sin embargo, un único dilema.

O el amor tiene que ver conmigo o el amor tiene que ver con el otro.


¿Cuál es el campo del amor?¿Por qué lo relacionamos con el matrimonio, el sexo,la monogamia, la reproducción?

¿Por qué lo relacionamos con todo? ¿Pensar el amor ayuda?
¿Qué tiene para decir la filosofía sobre el amor?
¿No es la filosofía amor a la sabiduría?
¿No es la filosofía, entonces, un acto de amor?
¿Y no padecen ambos la misma fatalidad?
Estar buscando infructuosamente algo que siempre se nos escapa. O peor:saber que, aunque no haya nada, no podemos dejar de buscar.

En la versión cotidiana que fue llegando hasta nosotros, el amor siempre está ligado a algo positivo.

Digamos que hay una visión optimista del amor que puede resumirse así: el amor trae la felicidad.
Claro, después están los hechos.Incluso, en cualquier reflexión que hagamos sobre el amor, se nos van abriendo otras perspectivas que lo sacan de este optimismo ingenuo.
Sin embargo, hay un amor idealizado que se nos presenta como un punto de llegada que parece teñir de felicidad toda la existencia.

Pero ¿realmente son el amor y la felicidad puntos de llegada definitivos?

¿El amor nos hace felices?
El amor tiene, en su origen, el dolor. El nacimiento de Afrodita.
De hecho, uno de los mitos más importantes sobre el amor en el mundo griego plantea otra realidad. Resulta que Urano, el dios del cielo,y Gea, la diosa de la tierra,estaban allí, en el universo –imagínense– solos.¿Qué pueden hacer el dios del cielo y la diosa de la tierra si están solos en el universo? Tener hijos.
Y así van poblando de cosas y de dioses el universo.
Se la pasaba tanto, todo el tiempo, Urano con Gea, embarazándola, que Gea, en un momento, se harta de la situación y le pide a uno de sus hijos, Cronos, que haga algo.
Cronos va y corta por lo sano. Va un día con una serpiente de hierro y, cuando Urano estaba haciendo esas cosas con Gea, le corta con esa serpiente de hierro los testículos, que van cayendo envueltos de semen y sangre al mar.Se empieza a ver una serie de movimientos, como un maremoto, y, de repente, todo se calma. De esa calma, de esa paz, va surgiendo, del medio del agua,una de las diosas más bellas, más bonitas, más finas, que es Afrodita.

El amor tiene, en su origen, el dolor.


Epicuro afirmaba que la felicidad se alcanza en la medida en que nada nos perturbe. Ser feliz es alcanzar un estado de imperturbabilidad absoluta.

Claro que lo que más nos perturba es todo aquello que nos genera dependencia.
¿No se vuelve, así, el amor una fuente de perturbación permanente?

Cuando amamos, queremos que este estado dure para siempre... pero el problema es que nada es infinito. Y, así, se genera una tensión de la que no salimos indemnes.

El amor duele porque lo concebimos pleno y, sin embargo, nunca cierra. 
Los griegos no definían al amor de una única manera. Una de ellas era a través del dios Eros. Eros es esa sensación que atraviesa nuestros cuerpos cuando descubrimos a la persona que estábamos buscando.
En términos cotidianos, eros es lo más parecido a nuestro estado de enamoramiento apasionado. Eros es ese estado que modifica nuestra percepción sobre todas las cosas.
Todo se nos vuelve más dulce, más bueno, más interesante, más profundo. Eros es estar flechado. Y no es solo una metáfora, sino que el dios Eros, en la mitología romana, era el dios cupido, el dios niño que se manejaba con su arco y su flecha.

Pero ¿se puede estar así eternamente? ¿Es esta forma del amor algo que puede perdurar?


Si Afrodita era la diosa que regía las relaciones sexuales, Eros era un dios con un poco más de alcance, ya que, como luego se deriva de su nombre, dota de erotismo cualquier actividad humana.

Sócrates dice en "El Banquete", de Platón, que amamos lo que nos falta y que, cuando lo encontramos, lo queremos para siempre

Pero, una vez que alcanzamos el amor, ¿dejamos de desear?


 El amor surge de una carencia originaria. Lo humano se define a partir de la falta. Y el amor es el intento permanente de completarnos. Por eso, con el enamoramiento, la sensación es de una sublime plenitud.Alcanzar ese estado de plenitud a través del otro es completarse a uno mismo; y, cuando nos enamoramos apasionadamente, nos sentimos plenos.


 Pero ¿es esto posible? Una vez que alcanzamos la plenitud, ¿qué sucede el día después?


Conocemos a alguien, nos enamoramos y, luego, casi sin darnos cuenta, ese estado comienza a "mesetarse", se vuelve rutina, se aburguesa, y comenzamos a sentirnos embargados por el tedio.

Es que la gran tragedia de Eros es que se trata de un amor que, cuando alcanza un punto de expansión máximo, luego, siempre se derrumba. Se trata de un amor que, cuando consigue su objetivo, no se sosiega. Se trata de un deseo que nunca puede colmarse.
El problema, entonces, tiene que ver con el lugar del otro. El amor de Eros es un amor sin otro.
¿Por qué sin otro? Porque Eros ama en función de un faltante, de lo que a mí me falta. Esta prioridad del "me" hace que la falta esté pensada desde uno mismo. Se define la búsqueda en virtud del modelo de amor ideal que yo me hago a partir de mis propias necesidades. Busco a alguien no por lo que esta persona me pueda dar, sino a partir de lo que yo pretendo que el otro sea.
No me abro al otro, sino que pretendo que el otro encaje en lo que yo necesito, casi como si el otro debiera tener justo la forma que tiene ese vacío de mi carencia. Pero, lamentablemente, el otro nunca es lo que uno pretende, nunca encaja.
Con lo cual se producen dos consecuencias: o el otro deja de ser el otro para encajar en mi modelo o el otro no encaja y no hay vínculo posible.

Pero se puede pensar el amor de otro modo. Simone Weil afirma que el ser humano, por naturaleza, busca permanentemente expandirse, desplegar su ser, ejercer su poder. Lo humano se impone, se instala, acapara, va por todo

Pero ¿podemos ir en contra de nuestra naturaleza?
¿Podemos ir en contra de nosotros mismos? Simone Weil nos da una pista. ¿Y si el amor es una renuncia? ¿Y si el amor es una retirada?
Eso que los cristianos primitivos llamaban "amor como ágape".
Se trata de otra manera de definir al amor, un amor que no cosifica.Un amor desde la desapropiación y el desapego, un amor con el que no se gana, sino que se pierde, se da, se entrega.
Pero ¿puede funcionar así en una pareja? Dice Adorno, en "Minima Moralia": "Solo serás amado el día que puedas mostrarte débil sin que el otro lo aproveche para mostrar su fuerza".
El otro muestra su debilidad y, sin embargo, yo no invado, no lo aprovecho. Me resisto a ejercer al máximo mi poder, me retiro para que el otro sea. Hay una prioridad del otro, pero, sobre todo, hay una pérdida del yo. El otro no es una posesión, sino que se desposee a la pareja.
Es casi un amor que va en contra de nuestra naturaleza y, por eso, tiene algo de excepcional, de extraordinario, de locura. Un amor por fuera de la lógica del intercambio y del contrato. Es que, si hay amor, no hay contrato. Si hay contrato, hay acuerdos,estrategias, ganancias, pero nunca amor. El amor excede toda lógica porque el amor es exceso.