Las historias pueden apresarnos, incluso si son propias. Especialmente si son propias.
El poder de escribir tus propias historias es el poder de definir tu vida.

jueves, 18 de junio de 2015

Hasta cuando?

150 dias pasaron de los hechos, regreso utopico, recuerdo de mierda, cementerios modernos. Pañuelos blancos para llorar a los muertos.
Mi casa es esa mente que maquina, mi sonrisa que creia que todo mi mundo acabaria. Perdiendo la calma con pastas acidas

martes, 16 de junio de 2015

A propósito de la Memoria y los Subsuelos

he memorizado todos los peces del mar
he memorizado cada oportunidad estrangulada
y
recuerdo despertar una mañana
y encontrar todo teñido del color del
amor olvidado
y eso también lo he
memorizado.

he memorizado habitaciones verdes en
Boedo y Almagro
en las que lloré porque era consciente de que por mí mismo
no podría superar
el terror a ellos y a ello.

he memorizado todos los años infieles
(y los fieles también)
he memorizado cada cigarrillo armado.
he memorizado a Beethoven y la ciudad de Mendoza
he memorizado
el trayecto de subida en ascensores, he memorizado
Tandil y los salamines, y las bocas de
algunas de las mujeres y las piernas de
algunas de las mujeres
que he conocido
y el modo en que llovía a cántaros.
he memorizado el rostro de mi padre en su ataúd,
he memorizado todos los coches que he conducido
y cada una de sus tristes muertes,
he memorizado cada celda,
el rostro de cada nuevo presidente
y los rostros de algunos de los asesinos;
he memorizado las peleas que he tenido con
algunas de las mujeres
que he amado.

ante todo
he memorizado esta noche y ahora y el modo en que la
luz cae sobre mis dedos,
las motas y manchas en la pared,
las persianas bajadas tras las cortinas naranja;
enciendo un pitillo liado y río un poco,
sí, lo he memorizado todo.

qué valentía tiene mi memoria.


-Adaptacion de un poema de C.Bukowski-

sábado, 13 de junio de 2015

"...siempre podía uno entrar en el museo de Luxemburgo, y los cuadros se afilaban y aclaraban y se volvían más hermosos cuando los mirabas con el vientre vacío y con la ligereza que da el hambre. Teniendo hambre, llegué a entender mucho mejor a Cézanne y su modo de componer paisajes. Muchas veces me pregunté si él tendría también hambre cuando pintaba, pero me dije que si la tenía era seguramente porque se le había olvidado la hora de la comida. Una de esas ideas indocumentadas pero sugestivas que a uno se le ocurren cuando tiene sueño o hambre. Más tarde, pensé que Cézanne debía de estar hambriento, pero de otra clase de hambre.”

lunes, 1 de junio de 2015

Por que escribes?

"...soy todos esos héroes inventados por mis amigos desconocidos: no me canso de ver los films de Martin Scorsese que cuentan las historias que yo hubiera contado y soy Joe Pesci pateando la cabeza de quien me faltó el respeto en Buenos muchachos, estoy gatillando mis pistolas en Taxi driver sobre los proxenetas porque fracasé en mi intento de matar al presidente Menem, soy el boxeador rebelde y traicionado de Toro salvaje, el burguesito perdido en el desopilante laberinto de After hours, el psicópata que corrompe para siempre a la nena metiéndole el dedo en la boca en Cabo de Miedo y soy también cualquiera de los muchachitos aprendices del delito en Calles Asesinas. Soy el río primaverante que fluye torrentoso por las páginas de “Primavera Negra” de Henry Miller, quizás la obra poética más contundente de todo el siglo, ese río que entró a mi vida a los 16 años inundando mis prejuicios, aliviando mis sufrimientos, proponiéndome nuevas aventuras y viejas humillaciones. Y también soy, lamentablemente, William Burroughs, que se introdujo como una jeringa en mi mente inyectando la sutil paranoia de los fantasmas alienígenas que nos habitan, esa búsqueda imposible del proyector de imágenes que estructuran esta pesadilla convivencial del mercado común familiar societario.ç
No tengo una verga que ver con maricones psicoanalizados como Woody Allen. Porque soy ese borracho, ese tipo que parece un mono, que se emborracha todos los días y de vez es cuando se coge una nena..."
-Fragmente de Hankover, por Enrique Symns-